[FOTOS] Huelga minera: Del socavón a la represión en las calles

Miles de trabajadores mineros en protesta fueron duramente reprimidos por la Policía en plena avenida Abancay el jueves al mediodía, mientras protestaban contra la reforma laboral impuesta por el gobierno y en general contra las condiciones de trabajo a las que son sometidos por las grandes empresas mineras, justamente ésas que obtienen las mayores ganancias macroeconómicas en el país.

Trabajar en la mina es estar en el socavón y en el cautiverio, afirmó uno de los obreros alentando a sus compañeros, mientras muchos de ellos que venían desde distintas provincias del país masticaban hoja de coca para soportar la jornada de protestas. Varias mujeres también integraban sus filas, trabajadoras que se sumergen en los túneles mineros junto con ellos.

Agrupados en la Federación Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú, entre sus principales reclamos figura la modificatoria de Ley de Seguridad en el Trabajo 29783, la cual flexibiliza la responsabilidad de las empresas frente a los accidentes precisamente en una actividad de tanto riesgo como es la minería.

Jorge Juárez, sindicalista que trabaja en la minera Antamina, relata la realidad sanitaria de sus compañeros: “Tenemos golpes de pala reincidentes. Muchos trabajadores que están siendo impactados con estos equipos de alto tonelaje. Nosotros hemos pedido sensores de impacto para los camiones. Hay muchos problemas lumbares en los camioneros. Algunos trabajadores están siendo cubiertos por el SCTR (Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo) y nosotros estamos en los reclamos porque lamentablemente vemos que son tratados como accidente común. Tenemos reclamos con la Sunafil para que sean considerados como accidentes de trabajo. Tendremos un promedio de cincuenta casos así a la actualidad”. También afirma que los tienen en contratos indeterminados los primeros tres años, antes de pasarlos a una planilla más estable. Piden que el reparto de utilidades entre los trabajadores se incremente del ocho al diez por ciento de las ganancias de la empresa, al igual como funciona en el sector industria.

“Los trabajadores mineros trabajan en socavón, donde hay contagio de arsénico, plomo, gases, ácidos. El trabajador está enfermo de esta contaminación. Un gran porcentaje tienen plomo en la sangre y el polvo que les da la cirrosis” comenta Ricardo Juárez, secretario general de la federación, antes de entrar al Congreso a dialogar con la Comisión de Trabajo.

Desde luego, también se oponen las leyes antilaborales aún vigentes que por un lado, facilitan los ceses colectivos por parte de las empresas, y por otro lado, a las que permiten la tercerización laboral. Asimismo, rechazan la nueva Ley Pulpín que el Ejecutivo ha elaborado para precarizar las condiciones laborales de los más jóvenes.

Cabe recordar que a diferencia de gremios como por ejemplo construcción civil, el sindicato minero no presenta un pliego de reclamos unitario a nivel nacional, sino que cada federación regional negocia por su lado las condiciones con los empleadores. Ricardo Juárez comenta que lograr esa unidad es uno de sus principales objetivos. Saúl Cantoral, el recordado líder sindical minero asesinado en 1989 por paramilitares durante el primero gobierno de Alan García, se encontraba luchando por conseguir que la federación tenga un solo pliego.

HISTORIA DE LUCHA EN MARCONA

“Nosotros año en año venimos reclamando nuestros derechos por una aumento justo porque la minera no quiere porque dice que tiene que invertir en sus equipos, pero sin embargo no hay inversión para sus mineros trabajadores, ni aumento de salario. Marcona es esclavizado por Shougang, porque encima que se llevan nuestro hierro, todavía quieren avasallar a la población. Nosotros tenemos que luchar para conseguir algo, si no lo hacemos, la empresa siempre estará encima de nosotros y a la población se le limita de muchas cosas, de agua y luz” comenta Fiorella Coronado, presidenta de la base de mujeres de dicha localidad, históricamente minera, donde opera el tajo abierto de la empresa china Shougang. “Prácticamente la municipalidad es una pantalla. Acá ya debe intervenir el gobierno, nosotros pedimos que por lo menos los servicios básicos deberían pasar al Estado, debería ser fiscalizado”.

Recuerda el terrible conflicto del 2015 que vivió el pueblo cuando los trabajadores mineros se enfrentaron a las fuerzas del orden con un trágico resultado producto de los disparos policiales: “Tuvimos una marcha de quince días porque el pueblo de Marcona se paralizó, hubo un muerto y mucha masacre. Ellos tienen terrenos en el pueblo y lo usan de campamento minero, pero la población crece y no lo toman en cuenta, es hora de que el Estado libere esos terrenos porque los hijos de Marcona los necesitan. Pero aun así San Juan de Marcona sigue en lucha, porque los terrenos igual [Shougang] no los quiere dar. Pero siempre el minero se ha sentido identificado con el pueblo”.

Fotos de Jai G. y Alan B.

Mientras la línea policial contiene a los manifestantes en la avenida Abancay y empieza a apuntarles ya con sus escopetas, un trabajador de Shougang refiere que la escala salarial que mantiene la empresa se traduce en que mientras los trabajadores un poco más antiguos que él reciben mayores beneficios conquistados en huelgas y luchas, él y los que se encuentran bajo su misma modalidad gana un promedio de ochenta soles por cada día laborado solamente. Relata cómo estuvieron en huelga sesenta y siete días en Lima en el 2007, para que la empresa los pase a planilla. El entonces presidente aprista Alan García había viajado a Estados Unidos a negociar el TLC. El gobierno norteamericano le pedía como condición que haya paz laboral en el Perú y García no escatimaba en negar que hubiese conflictos laborales en el país.

LOS MINEROS Y LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES

Otro segundo trabajador de Shougang entrevistado señala lo contaminado que está el mar en la zona donde la minera transporta el hierro para embarcarlo en los enormes navíos chinos que llegan a llevarse el mineral peruano. Dice que cuando la empresa requiere más agua para sus actividades, no solamente deja sin agua al pueblo, sino que también hace funcionar los servicios higiénicos de los obreros con agua de relave.

“Nosotros no podemos ir contra la actividad a la que nos dedicamos. La federación no es antiminera, pero nosotros estamos en contra de la minería irresponsable, que contamina el medioambiente, esa minería responsable de que tantos niños estén contaminados con plomo y también los animales, los pozos de agua. Lo que siempre vamos a defender es que se respete el medio ambiente y eso se puede hacer, te aseguro que sí se puede hacer, pero requiere inversión. Entonces, las empresas siempre estilan no hacerlo por el costo, y tratan de buscar una salida legislativa, mediante la corrupción de los gobiernos, de una u otra forma para evadir sus responsabilidades y eso genera un conflicto social. Las comunidades no van a permitir que se les contamine sus tierras y aguas” responde Elvis Álvarez, secretario de organización de la federación y trabajador de la mina Condestable, al consultarle sobre el terrible daño medioambiental causado por la minería en muchas partes del país. “Hay empresas muy duras, como Doe Run, que contamina y el Estado ha estado protegiendo a esta minera durante mucho tiempo. Nunca vamos a estar de acuerdo con se rebajen los límites de contaminación, por ejemplo. Nosotros luchamos contra eso, es constante, forma parte de nuestra plataforma de lucha”.

Alan Benavides

Terminé Periodismo, fotografío protestas y escribo sobre conflictos sociales. No confío en ningún gobierno, ninguna forma de poder económico ni violencia uniformada.