[FOTOS] Dina asesina: Estudiantes y campesinos unidos en la Toma de Lima
Víctor Santisteban Yacsavilca de cincuenta y cinco años es el primer muerto en la capital Lima en las protestas contra el régimen cívico militar de Dina Boluarte. El pasado sábado sufrió una contusión en la cabeza que dejó expuesta su masa encefálica en el preciso momento en que se encontraba al lado de las brigadas médicas en la avenida Abancay y unos policías les dispararon una bomba lacrimógena directo al cuerpo. Falleció al cabo de una hora en el hospital Grau.
Casi a diario se siguen sucediendo las manifestaciones en el centro de Lima donde los protagonistas son los agricultores de comunidades campesinas y estudiantes de universidades públicas quienes han llegado a la ciudad capital desde diferentes regiones del sur andino como Puno, Cusco, Apurímac y Ayacucho. Junto a los universitarios, trabajadores y activistas de izquierda limeños pugnan por atravesar las férreas líneas policiales para llevar su protesta ante el impopular Congreso de mayoría derechista, al cual culpan de la reciente crisis política que vive el Perú desde la destitución del ex presidente Pedro Castillo en diciembre último.
Las sesenta muertes de civiles y manifestantes a causa de la violenta represión policial en todo el país no sólo ha despertado la indignación popular sino que ha gatillado que las medidas de protesta sean cada vez más radicales contra el gobierno de Dina Boluarte, considerado ilegítimo por quienes depositaron su voto en el rondero campesino y maestro de escuela rural Pedro Castillo, hoy en prisión por haber intentado disolver el Congreso el año pasado.
En la otra orilla, también surge una radicalización desde la extrema derecha tanto en los discursos de criminalización y terruqueo contra los manifestantes manejados por los medios de comunicación hegemónicos y por los portavoces del gobierno.
Fotos de Aitana Gómez y Alan Benavides
Entretanto en el Legislativo se debate el eventual adelanto de elecciones en este año 2023 para así intentar calmar los ánimos de la población levantada en protesta y bloqueos de carreteras, una gran mayoría de los manifestantes así como algunos congresistas de izquierda exigen que cualquier medida incluya un referéndum para una asamblea constituyente en la cual sectores populares de los pueblos indígenas y la clase trabajadora puedan elaborar un nuevo pacto social que reemplace la Constitución de 1993 de corte fujimorista y neoliberal. Por su parte la presidenta de facto Dina Boluarte sigue enviando la responsabilidad al Congreso cuando según la actual carta magna su renuncia personal podría motivar comicios de inmediato.
Mientras la crisis política del régimen persista hasta la salida de la presidenta, las instituciones armadas continúan su espiral de violencia contra los sectores más excluidos de la sociedad peruana que salen a protestar. Las escopetas de perdigones, armas en teoría consideradas no letales, siguen apuntando arbitrariamente a las multitudes de universitarios y comuneros movilizados.
Fotos de Aitana Gómez y Alan Benavides